Historia

Cortes de Baza, un vergel en la estepa del Altiplano

Cortes de Baza, junto al Rio de Castril que baja de la Sierra de Castril, sus vegas y alamedas entre las desérticas planicies, sorprende al visitante.

Pueblo antiguo desde la prehistoria y los romanos, donde la historia apenas dejó el legado de restos del viejo castillo y el torreón árabe y la fe cristiana y artesanos mudéjares, regalaron uno d elos mejores artesonados que Granada tiene en la Iglesia de la Anunciación.

Cuando nos visite, cuando vuelva, llévese para siempre toda la autenticidad y sencillez del Altiplano de Granada.

Cortes de Baza se encuentra al  norte de la cola del embalse del Negratin, en plena Hoya de Baza, en un territorio rico en yacimientos arqueológicos prehistóricos. En su casco urbano, muy singular destaca la Iglesia Parroquial, del siglo XVI que guarda un notable artesonado mudéjar andaluz; en su entorno existen un buen número de casas-cuevas, que conservan el tipismo d elas de esta zona.

Históricamente ligada a la comarca bastetana, habitada desde la más remota antigüedad, tiene momentos de esplendor desde la dominación romana hasta el fin del periódo árabe-andalusí. Tras el levantamiento de los moriscos granadinos, que se inició en la Alpujarra en 1568 y se extendió rápidamente por esta zona, se sucedió un rápido y cruento aplastamiento de la sublevación y, a reglón seguido, la definitiva expulsión de los moriscos; luego estas tierras fueron repobladas por colonos cristianos procedentes del norte de España. Su término municipal comprende varios anejos: Campocámara, Los Laneros, Las Cucharetas, La Teja y decenas de cortijos y agrupaciones de casas-cueva, diseminadas por todo el territorio.

El núcleo urbano de Cortes de Baza - capital del municipio de su mismo nombre se encuentra junto al Río de Castril a su paso por el municipio, quedando a la izquierda del poblado todo el verdor de las vegas del río y sus grandes alamedas que se pierden en el horizonte, hacia el Cerro Jabalcón y tras el mismo las estepas desérticas.

En Cortes de Baza, en todo el municipio, en sus anejos y cortijos, cada uno con su especificidad, con su historia y su futuro encontramos lo mas auténtico del Altiplano.

Las gentes de Cortes de Baza, está apostando por la calidad en el turismo rural, mejorar los servicios y ofrecer a todos un minucipio con calidad de vida, sencilllo y amable, rodeado de grandes alamedas, de parques naturales, de la singular belleza de sus áridas tierras, donde de cuando en cuando el trabajo de las buenas gentes del campo, dan vida entre el desierto.

Visítenos en fiestas, en primavera cuando los cauces de los ríos y ramblas se llenan de verdor...en otoño al tornarse doradas las hojas de los álamos, o comparta con nosotros, frente al fuego del invierno, el saber y el sabor antiguo de nuestros fogones.

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